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De boda

De boda Bueno, pues ya está. Ya son marido y mujer. Me pondré ahora por fin a hacer todas las cosas que tengo pendientes o voy a seguir remoloneando delante de la tele y el ordenador? Esto no puede ser. Si es que soy de lo peorcito. Con lo exquisita y prepotente que era yo tan solo hace unos añitos, en mi adolescencia, y lo petarda que me he vuelto. Me había jurado que no vería nada de la boda y cuando me he dado cuenta, estaba sentada a lo indio, con las piernas cruzadas, en el sofá, en pijama, con el mando de la tele a un lado, con una galleta el príncipe de chocolate -abierta, para comerla siguiendo las intrucciones oreo-, en la mano izquieda y saludando como el rey con la derecha. Sí, en serio, no miento. Cuando mi lengua se ha retirado del chocolate y he girado levemente la cabeza, de reojo he visto que mi mano derecha temblaba como la del rey, en un ligero y bastante ridículo saludo. Qué me pasa, doctor?

June

2 comentarios

AlphaFreak -

Esta mañana, durante el desayuno, todo el personal masculino de mi grupo nos hemos puesto a cotorrear acerca del vestido de la Señora Zapatero (que no Zapatera), amén de otros temas relacionados con el bodorrio.

La facción femenina del grupo ha permanecido callada... con cara de alucine, mientras los machos discutiamos sobre la elegancia o la falta de la misma de los invitados al Acontecimiento Del Siglo.

Ha durado un par de minutos. Después hemos vuelto a lo de siempre: futbol, ombligología (empieza a llegar la época), TV...

Me atrevería a decir que la representante femenina ha puesto cara de alivio al ver que las cosas volvían a la "normalidad" ;)

Rojo Dos -

Se te pasará. Fíjate en mí; ayer me encontré a mí mismo de pie en medio del salón defendiendo a capa y espada el vestido de Mette-Marit frente a mi familia que se empeñaba, erróneamente y fanáticamente en decir que estaba fea.
Y hoy ya estoy normal.